martes, junio 06, 2006

UNA LINDA HISTORIA...



El día que mi María José nació, en verdad no sentí gran alegría porque la decepción que sentía parecía ser más grande que el gran acontecimiento que representa tener hijo.

Yo quería un varón.

A los dos días de haber nacido, fui a buscar a mis dos mujeres, una lucia pálida y la otra radiante y dormilona.

En pocos meses me deje cautivar por la sonrisa de María José y por el negro de su mirada fija y penetrante, fue entonces cuando empecé a amarla con locura, su carita, su sonrisa y su mirada no se apartaban ni un instante de mi pensamiento todo se lo quería comprar, la miraba en cada niño o niña, hacia planes, todo seria para mi María José.

Este relato era contado a menudo por Andrés, el padre de María José:

Yo también sentía gran afecto por la niña que era la razón más grande para vivir de Andrés, según decía el mismo.

Una tarde estaba mi familia y la de Andrés haciendo un picnic a la orilla de una laguna cerca de casa y la niña entabla una conversación con su papá, todos escuchábamos:

- Papi, cuando cumpla quince anos, ¿Cuál será mi regalo?
-Pero mi amor si apenas tienes diez anitos, ¿No te parece que falta mucho para esa fecha?
-Bueno papi, tu siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo nunca lo he visto por aquí.

La conversación se extendía y todos participamos de ella. Al caer el sol regresamos a nuestras casas.

Una mañana me encontré con Andrés enfrente del colegio donde estudiaba su hija quien ya tenía catorce años. El hombre se veía muy contento y la sonrisa no se apartaba de su rostro. Con gran orgullo me mostró el registro de calificaciones de María José, eran notas impresionantes, ninguna bajaba de nota seis y los estímulos que les habían escrito sus profesores eran realmente conmovedores....

Felicité al dichoso padre y le invite a un café.

María José ocupaba todo el espacio en casa, en la mente y en el corazón de la familia, especialmente el de su padre.

Fue un domingo muy temprano cuando nos dirigíamos a misa, cuando María José tropezó con algo, eso creímos todos, y dio un traspié, su papá la agarra de inmediato para que no cayera.

Ya instalados en nuestros asientos, vimos como María José fue cayendo lentamente sobre el banco y casi perdió el conocimiento. La tomé en brazos mientras su padre, buscaba un taxi y la llevamos al hospital.

Allí permaneció por diez días y fue entonces cuando le informaron que su hija padecía de una grave enfermedad que afectaba seriamente su corazón, pero no era algo definitivo, que debía practicarle otras pruebas para llegar a un diagnostico firme.

Los días iban transcurriendo, Andrés renunció a su trabajo para dedicarse al cuidado de María José, su madre quería hacerlo pero decidieron que ella trabajaría, pues sus ingresos eran superiores a los de él.

Una mañana Andrés se encontraba al lado de su hija cuando ella le pregunta:

- ¿Voy a morir, no es cierto? Te lo dijeron los médicos.
- No mi amor, no vas a morir, Dios que es tan grande, no permitiría que pierda lo que más he amado en el mundo - respondió el padre - .
- ¿Van a algún lugar las personas que mueren? - ¿Pueden ver desde lo alto a las personas queridas?
¿Sabes si pueden volver?

- Bueno hija - respondió - en verdad nadie ha regresado de allá a contar algo sobre eso, pero si yo muriera, no te dejaría sola. Estando en el mas allá buscaría la manera de comunicarme contigo, en ultima instancia utilizaría el viento para venir a verte.

-¿Al viento? Replico María José. ¿Y cómo lo harías?
- No tengo la menor idea hija, solo se que si algún día muero, sentirás que estoy contigo cuando un suave viento roce tu cara y una brisa fresca bese tus mejillas.

Ese mismo día por la tarde, llamaron a Andrés, el asunto era grave, su hija estaba muriendo, necesitaban un corazón pues el de ella no resistiría sino unos quince o veinte días mas.

- ¡Un corazón! ¿Dónde hallo un corazón?
¿Lo vendían en la farmacia acaso, en el supermercado, o en una de esas grandes tiendas que propagan por radio y televisión? ¡¡¡ Un corazón!!!! ¿Dónde?

Ese mismo mes, María José cumpliría sus quince años. Fue el viernes por la tarde cuando consiguieron un donante, las cosas iban a cambiar.

El domingo por la tarde, ya María José estaba operada. ¡Todo salió como los médicos lo habían planeado éxito total!

Sin embargo, Andrés no había vuelto por el hospital y María José lo extrañaba muchísimo. Su mamá le decía que ya, que todo estaba bien y que será el papá quien trabajaría para sostener la familia, María José permaneció en el hospital por quince días mas, los médicos no habían querido dejarla ir hasta que su corazón estuviera firme y fuerte y así lo hicieron.

Al llegar a casa todos se sentaron en un enorme sofá y su mamá con los ojos llenos de lágrimas le entrega una carta de su padre:

María José, mi gran amor:
"Al momento de leer mi carta, debes tener quince años y un corazón fuerte latiendo en tu pecho, esa fue la promesa de los médicos que te operaron.

No puedes imaginarte ni remotamente cuanto lamento no poder estar a tu lado en este instante. Cuando supe que ibas a morir sentí que yo también moriría contigo, y me preguntaba ¿qué podía hacer?...

Después de tanto pensar y sentir mil cosas dentro de mí, decidí finalmente que la mejor manera de hacer algo por ti era darle respuesta a una pregunta que me hiciste cuando tenías diez años y a la cuál no respondí.

Decidí hacerte el regalo más hermoso que nadie jamás ha hecho. Te regalo mi vida entera, sin condición alguna para que hagas con ella lo que creas que es mejor, sintiendo muchas cosas bellas y sabiendo que en el mundo lo más importante es que quieras vivir,
¡Vive hija! Te amo!!!!...

También quiero que sepas que hoy, mañana y siempre estaré a tu lado... siempre. Te Amo y siempre Te Amare, porque eres lo mas grande y hermoso que Dios me ha dado... siempre estaré contigo, siempre TE AMARE...

María José lloró todo el día y toda la noche. Al día siguiente, fue al cementerio y se sentó sobre la tumba de su papá, lloro como nadie lo ha hecho y susurro:

- Papi ahora puedo comprender cuanto me amabas, yo también te amo aunque nunca te lo dije. Por eso también comprendo la importancia de decir "TE AMO". Y te pido perdón por haber guardado silencio...

En ese instante las copas de los árboles se movieron suavemente y cayeron algunas flores.

Sintió María José que un suave viento rozo su cara y una brisa fresca beso sus mejillas.

Alzo la mirada al cielo sintiendo una paz inmensa y dio gracias a Dios por eso. Se levanto y camino a casa con la alegría de saber que lleva en su corazón "el amor más grande del mundo".
Saben?.... estos ultimos dias.. han sido super buenos...
me he dado cuenta del cariño y amor que tienen por mi... y de verdad se los agradezco mucho mucho... y no tienen ni idea la falta y el bien que me hacen...

6 Comments:

At 12:33 p. m., Blogger david said...

bueno que decir de la historia!!!

buenisima.... es increible como el amor supera todas las barreras!!

aveces sin pensar lo que te depara el destino nos negamos a aceptar lo que viene por ejemplo en el caso de andres...un hijo ufff no estaba contento porque queria un niño...pero no se imagino que esa niña era su vida!!!

es importante valorar lo que tenemos aunque a otros no les importe!!

pues nuestro valor es uniko

dice la biblia que un alma vale mas que todos los tesoros del mundo...

increible...ese padre dio la vida por su hija por AMOR
asi como JESUS lo hizo por nostros

estos sacrificios son impagables!!!

como asi la amistad verdadera!!esa que no tiene manchas ni malas intenciones...no esta sucia por la maldita convenencia!!!

el amor es todo lo creo asi!!!

bueno amiga me jui en la volá jajajaj
ta linda la historia saludos!!!!

david

 
At 7:04 p. m., Blogger • • [[Dummes Mädchen]] • • said...

Seré sincera.. no he leido la historia.. juro q la leere i comentaré d ella.. pero por ahora.. es para dejarle un saludito muy grande para ute, i esperando que se encuentre de lo mejor.
Un saludo a la distancia
un beso a la distancia
y muchos cariños a la distancia
pero q estan muy alla =D

 
At 8:11 p. m., Blogger Pablo J. Panes M. said...

uff..entiedno muy bien tu historia...recuerdo una ves hace como dos años atras venia en un taxi con la klau mi pareja los dos solos despues de una comida...y el taxista era muy extraño...el nos hablo de dios y la tontera..tu sabes yo no creo en dios...el asunto es ke le nos hablo de ke nos veiamos bien ke eramos profesionales jovenes y ke tubieramos un hijo mas....en eos con la klau nos miramos extrañados..sin decir nada el taxista nos dijo ke teniamos una hija muy linda y kerea nuestra admiracion..y blablabal...pero ke no era bueno solo tener un hijo y depender de eso..ke el hijo ke venia en camino para nosotros iba a ser loa consolidacion para nuestra vida...en ese moemento nunka le hablamos de ke teniamos una hija al taxista...ni menos pensamos en tener otro bebe...solo escuchamos..al tiempo supimos ke vendria mateo...
no se por ke me acorde de esto al leer tu historia...pero me removio mi lado paternal...asi keempasere a cuidarme mas...gracias gorita...saludos...besos...abrazos y aun no me olvido de lo ke tenemos pendiente...toy elongando por mientras...jejeje...

 
At 8:49 p. m., Blogger Giorgeana said...

Andres.. gracias... por postear... ;)....

David... Siempre es bueno recordar las cosas importantes y que mas importante decir te amo a nuestra gente...

Vale... que decir poh... me mate de la risa cuando pusiste que no leiste la historia... jajajaja... tan loquita como siempre....ah.. y me encanto hablar contigo aunque sea un ratito... un dia te llamaré io.....

Bueno... que decir de mi amigo poh... hay veces que Dios nos pone gente en el camino (aunque tu no creas en él)... y por lo que me debes... si pues.... lo quiero en buenas condiciones... no quiero nada de calambres ni nada de eso.... jajaja...

Un besito y gracias por comentar....

 
At 8:57 p. m., Blogger • • [[Dummes Mädchen]] • • said...

=$ io solo fui sincera po mi niña =$.. jejejeje..
na un besito grande pa ute. i es cierto. un gustazo haber hablado con ute. aunq fueran solo 30 segundos ejejjejeje.. ia se vendran llamadas mas largas :D

 
At 9:54 p. m., Blogger lily said...

Hola gore....pase por aca y me detuve a leer tu historia....debo reconocer q ya la habia leido pero tuve que terminar la lectura completamente pues no recordaba el final.....Bueno la vida nos entrega muchas cosas asi como nos quita....mas q la vida, Dios.... y ya varios hemos dicho nunaca estamos conforme con nada....saes lo sorprendente de la historia es que ese padre dio su vida por su hija.....un gran acto de amor, ese amor puro, limpio, ese amor que llena, cuantos somos capaces de entregar ese tipo de amor????....creo q cada uno sabe la respuesta habiendo tantas personas que necesitas órganos para seguir viviendo y muy pococs donantes puede que no sea tu hija o un familiar....pero si puedes darle una segunda oportunidad a otra persona porq no hacerlo!!!!.

uf!! bueno seguiria con el tema pero ya es como mucho no?? jaja ya po saludines cuidate.

 

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